
Habemus Papam: Análisis astrológico del anuncio y de la carta natal del nuevo Papa León XIV
El 8 de mayo de 2025 a las 18:07 horas, el humo blanco se elevó desde la chimenea de la Capilla Sixtina anunciando al mundo: Habemus Papam 2025.
Este momento, cargado de simbolismo y expectativa, puede ser abordado desde la astrología horaria para develar tanto el clima que rodeó la votación del cónclave como los indicios sobre el carácter y misión del nuevo pontífice.
Robert Francis Prevost es el nuevo Papa de la Iglesia Católica. Así fue anunciado este jueves en la sede del Vaticano, donde también se especificó que eligió el nombre de Papa León XIV.
Analizaremos la carta natal del nuevo papa en relación a el momento de su elección.
Tabla de Contenidos
Análisis astrológico del anuncio del nuevo Papa del Vaticano
Para entender el momento vivido en el CONCLAVE, la inclinaciones, necesidades de la iglesia y posibles luchas internas, miraremos la carta horaria del cielo a la hora del tradicional anuncio con humo blanco de «HABEMUS PAPAM 2025»

Ascendente en Libra con la Luna en Casa 12: el poder de lo invisible
La carta se levanta con Libra en el Ascendente y la Luna también en Libra a 4°, ubicada en la casa 12. Este detalle no es menor:
la Luna, regente natural del pueblo y del inconsciente colectivo, se esconde en la casa de lo oculto, los retiros y los sacrificios. Esto puede indicar que la elección del Papa se gestó en un clima de deliberaciones privadas, con decisiones basadas más en lo simbólico y espiritual que en lo político o visible.
La oposición Luna–Venus (regente del Ascendente) muestra una tensión emocional significativa: lo que el pueblo espera o siente (Luna) se contrapone a los valores y decisiones de la figura femenina o del liderazgo interno del cónclave (Venus en Aries).
Venus, además, está conjunta a Neptuno en Aries, lo que sugiere idealismo, inspiración, pero también posibles ilusiones o decisiones marcadas por un deseo de renovación mística o incluso redención.
Plutón retrógrado en Acuario en oposición a Marte en Leo: una elección con lucha de poder
La oposición entre Plutón retrógrado en Acuario en casa 4 y Marte en Leo en casa 10 es reveladora. Muestra que la elección estuvo marcada por tensiones profundas entre una necesidad de transformación institucional (Plutón en Acuario) y la afirmación de figuras de poder con ambición y protagonismo (Marte en Leo).
Esta dinámica sugiere que el candidato elegido probablemente fue una figura de consenso tras una lucha interna de facciones, posiblemente con votaciones reñidas.
El hecho de que Plutón esté retrógrado sugiere que el poder que emerge ahora está ligado a algo que se recicla del pasado: ¿una figura que ya estaba cerca del poder? ¿Un retorno a principios esenciales de la Iglesia desde una óptica renovadora?
Gran Trígono Luna–Plutón–Urano y la Cometa Cósmica: un momento de destino
La carta presenta un gran trígono entre la Luna en Libra, Plutón en Acuario y Urano en Tauro, al que se le suma una figura conocida como “cometa cósmica” (un trígono, con un sextil y una oposición a uno de los vértices). Esta estructura muestra una tensión canalizada con gran potencial de transformación.
El gran trígono en signos de aire y tierra puede leerse como un canal armónico para expresar un cambio estructural profundo, pero sin perder solidez ni propósito. La oposición Luna–Venus funciona como el “disparador” de esta energía, como si se tratara de una necesidad colectiva de equilibrio entre tradición y renovación, entre belleza y verdad, entre diplomacia e impulso espiritual.
Esta figura astrológica sugiere que el nuevo Papa no solo llega para dirigir, sino para catalizar una nueva etapa en la historia de la Iglesia, posiblemente una que busque conectarse más con los desafíos tecnológicos (Acuario), las necesidades del pueblo (Libra), y el cuidado de la Tierra (Tauro).
Júpiter en la cúspide de la casa 9 en Géminis: un pontífice de la palabra y los puentes
Júpiter, el planeta de la expansión espiritual y el regente natural de la casa 9 (la fe, la religión, los dogmas), se encuentra justo en la cúspide de esa casa, en Géminis.
Esto es muy simbólico: un Papa comunicador, versátil, intelectual, con capacidad para hablar varios idiomas (literal y simbólicamente) y construir puentes entre culturas y creencias.
Géminis también habla de juventud o de mentalidad abierta, lo que podría indicar que el nuevo Papa tiene una postura más flexible, dialogante y centrada en la educación o la tecnología.
León XIV pidió ayuda a la gente para “construir puentes de paz” con el objetivo también de buscar la Justicia e invitó a hacerlo sin miedo desde el balcón de la Plaza de San Pedro.
“Dios nos ama a todos incondicionalmente”, recalcó.
fuente: Infobae
Nodo Norte en la cúspide de la casa 6: servicio y redención
El Nodo Norte en Piscis, justo en la cúspide de la casa 6, sugiere que el destino de este papado está orientado al servicio espiritual, la compasión y la sanación. Podría implicar una misión marcada por la humildad, la atención a los marginados, y un posible enfoque en cuestiones de salud, pobreza y trabajo dignificante.
Quirón y Mercurio en la casa 7: el sanador que comunica al otro
La conjunción de Quirón y Mercurio en Aries en la cúspide de la casa 7 (la casa del “otro”) refuerza la imagen de un líder herido, pero sabio. Mercurio comunica, Quirón enseña a través del dolor. Tal vez este pontífice ha atravesado pérdidas o desafíos personales profundos que lo han moldeado como un puente de sanación para otros.
¿Quién es Robert Francis Prevost? ¿Qué dice la Carta Natal de Papa León XIV?
El nuevo dirigente de la Iglesia Católica es nacido en Chicago (Illinois), Estados Unidos, el 14 de septiembre de 1955. Hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y de Mildred Martínez, de ascendencia española. Es el primer papa NorteAmericano y también Primer Papa agustino.
Vivió en Perú mucho años donde fue nombrado obispo de Chiclayo, fue elegido vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana. Mientras que el 15 de abril de 2020, llega el nombramiento papal también como administrador apostólico de la diócesis peruana de Callao.
La «orden agustina», también conocida como orden de San Agustín, es una orden religiosa católica que se fundamenta en las enseñanzas y la regla monástica de San Agustín de Hipona, uno de los Padres de la Iglesia más influyentes de la Antigüedad.
Definición:
La Orden de San Agustín (OSA) es una orden mendicante de la Iglesia Católica que sigue la Regla de San Agustín, redactada en el siglo IV. Se define por su énfasis en la vida en comunidad, la caridad, la búsqueda de la verdad, y el servicio pastoral y misionero. Fue oficialmente constituida en el siglo XIII, cuando el papa Inocencio IV promovió la unión de diversos grupos eremitas bajo una regla común.
Características principales de la Espiritualidad agustiniana:
- Enfocada en el amor a Dios y al prójimo.
- Fuerte sentido de vida comunitaria: no se busca la perfección en solitario, sino en comunión con los demás.
- Interioridad: el conocimiento de Dios parte del conocimiento interior («conócete a ti mismo»).
- Regla de vida basada en la Regula ad servos Dei de San Agustín.
- Subraya la unidad, la oración común, la vida sencilla y la comunidad de bienes.
- Actividad apostólica:
- Educación (fundaron muchas universidades y colegios en Europa y América Latina).
- Misión pastoral, predicación, administración de parroquias y misiones.
- Trabajo social y servicio a los pobres.
CARTA NATAL PAPA LEON XIV

Stelium en Virgo:
Tiene una conjunción de planetas en Virgo (sol, venus, marte y vesta) posiblemente la luna también – dependerá de la hora de nacimiento. Virgo es un signo femenino, de tierra y mutable, quiere decir que su voluntad solar influirá poderosamente en actuar al servicio y posiblemente en las actividades «Marianas», de adoración a la Virgen, madre de Cristo.
Sol en Virgo
El Sol representa el yo, la identidad y la misión central de vida. En Virgo, el Sol se manifiesta con una fuerte vocación de servicio, humildad, atención al detalle y búsqueda de pureza o perfección. Un Papa con esta posición puede ser:
- Un perfeccionista del deber, riguroso en su ética y orden.
- Muy comprometido con el trabajo silencioso, cotidiano, y con una espiritualidad concreta, aplicada.
- Probablemente se enfoque más en el “hacer” que en el “decir”, con una imagen de servidor más que de figura carismática.
Venus en Virgo está en caída, lo que significa que su expresión afectiva es más reservada o crítica. Sin embargo, también indica una devoción refinada, sutil, y amor expresado a través del cuidado:
- Un Papa con esta Venus puede amar a través del servicio, cuidando los detalles de la vida espiritual o pastoral.
- Tiende a una estética sobria, funcional, incluso ascética.
- Puede tener una sensibilidad especial hacia los marginados, los enfermos o los trabajadores, con una fuerte ética del cuidado.
Marte en Virgo
Marte, planeta de la acción, se torna metódico, eficiente y analítico en Virgo. Se orienta a actuar con precisión y con motivaciones ligadas a la corrección de errores o a la mejora continua.
- Puede mostrar a un líder que lucha por la verdad desde lo técnico, lo discreto o lo reformista.
- No es un guerrero frontal, sino un estratega del detalle.
- Sabe organizar, diagnosticar y aplicar soluciones prácticas en contextos complejos.
Vesta en Virgo: la guardiana del orden divino
Virgo, signo de tierra mutable, representa el principio de servicio, discernimiento y perfección. Cuando Vesta se encuentra en Virgo:
- Hay una entrega absoluta a la tarea de purificación (física, espiritual o institucional).
- Se refuerza la idea de vocación religiosa con votos serios y éticos, incluso con tintes monásticos o ascéticos.
- La energía se canaliza hacia el trabajo impecable, silencioso, impecablemente dedicado a mantener “el templo” en orden, ya sea el cuerpo, la Iglesia o la sociedad.
Agrupamiento poderoso en Leo
La presencia de la Luna, Plutón, Júpiter y Urano en Leo es un gran agrupamiento planetario que contrasta con el stellium en Virgo que mencionamos antes, y juntos configuran una figura pontificia de gran complejidad: por dentro, brillante; por fuera, devoto y ascético.
Veamos el simbolismo de cada uno en Leo y luego la síntesis del conjunto:
Luna en Leo
- Necesidad emocional de reconocimiento, de dejar huella, de ser una figura protectora y luminosa.
- Expresión afectiva cálida, paternal, con fuerte conexión con el pueblo como guía, maestro o «rey espiritual».
- Puede sentir un destino emocional ligado a ser «elegido» o llamado a representar algo más grande.
Nota: también cabe la posibilidad de que tenga luna en Virgo según la hora de nacimiento, que hasta el momento es desconocida.
Plutón en Leo
- Poder transformador ligado al ego, al liderazgo personal o a la figura de autoridad.
- En el contexto de un Papa, puede hablar de alguien que encarna un proceso de muerte y resurrección del poder religioso.
- Una voluntad férrea y profunda, incluso misteriosa, que puede atraer o polarizar.
Júpiter en Leo
- Expansión a través del liderazgo carismático, la generosidad, el arte, la expresión y el símbolo.
- Es una posición de “rey sabio”, que puede traer prestigio, notoriedad e incluso admiración mundial.
- Tendencia a magnificar la figura pontificia con cualidades casi mitológicas.
Urano en Leo
- Revolución desde la figura de autoridad: un Papa que rompe moldes tradicionales, con un toque de irreverencia o de ideas disruptivas en lo simbólico.
- Puede actuar como agente de cambio inesperado dentro del Vaticano, aunque con estilo teatral o impactante.
🦁 Síntesis: El Papa León XIV– Entre la Corona y el Cáliz
Este cúmulo de planetas en Leo indica que este Papa no pasará desapercibido: nació para irradiar, inspirar y liderar con una fuerza solar. Representa una figura que fusiona lo ceremonial con lo personal, alguien que encarna el “poder espiritual” como espectáculo y como acto de creación divina.
Pero si lo combinamos con su stellium en Virgo (Sol, Marte, Venus y Vesta), surge una figura paradójica y profundamente rica:
- humilde, disciplinado, servidor fiel, de cualidades femeninas (Virgo).
- radiante, influyente, icónico, de cualidades activas masculinas (Leo).
Podemos imaginarlo como un «rey-sacerdote»: alguien que acepta el trono como una carga espiritual, no como un privilegio personal. Tal vez por eso eligió el nombre LEÓN XIV, alguien que se ve a sí mismo como el canal entre la Luz divina y el pueblo, y que siente que su misión es dejar una marca duradera en la historia de la Iglesia.
Los que vimos la película «El Conclave», quiza pensemos en esta dualidad femenina-masculina en un mismo hombre como una «clave anunciada» para el nuevo papado católico.
🕊️ Conclusión: liderazgo solar con vocación virginal
La carta horaria del anuncio del nuevo Papa nos habla de una figura profundamente marcada por las tensiones entre el pasado y el futuro, entre la tradición y la necesidad de renovación. Un liderazgo que, aunque nació en medio de cierta opacidad y conflicto interno, parece estar destinado a abrir una nueva etapa de servicio, compasión y comunicación.
Este Papa probablemente será recordado tanto por su carisma como por su trabajo silencioso. Sus decisiones podrían estar marcadas por un impulso de transformar la Iglesia desde su centro simbólico, pero sin perder la humildad del servidor.
Un Papa que posiblemente buscará reformular el rol de la Iglesia en un mundo atravesado por el cambio tecnológico, la polarización social y la necesidad de reconectar con lo esencial.
Un “león” que ruge solo cuando es necesario, y guarda la llama como un «vestal consagrado».